Fauna de la Sierra
En los pisos ecológicos más bajos y debido a la proximidad de la árida costa, encontramos solo presencia de aves como las tórtolas o los picaflores. Ascendiendo por la vertiente occidental de los Andes podemos denotar ya la presencia de mamíferos como el zorrillo o incluso la taruca (ciervo andino).
La zona montañosa, donde todavía existe cobertura vegetal alberga aún al oso de anteojos y los pumas aunque cada vez en menor número. En las elevaciones y planicies altoandinas es notoria la abundancia de auquénidos domesticados como la llama y la alpaca, y especies semi-silvestres como la vicuña y el guanaco. También es la tierra de los roedores como la chinchilla y la vizcacha que estuvieron a punto de desaparecer a inicios del siglo XX. Finalmente las alturas andinas constituyen el territorio de los depredadores como el gavilán, halcón y cóndor
Los animales más típicos de esta área son los auquénidos o camélidos andinos, es decir, la llama, la alpaca, el guanaco y la vicuña, cuyo hábitat natural son las praderas que se extienden a más de 3.500 metros de altura.
Los dos primeros fueron pronto domesticados por el hombre peruano, pero con los otros dos nunca ha podido. La llama, el mayor de los cuatro, era y es un animal de carga, aunque un poco limitado. La alpaca siempre se ha utilizado como productora de lana. Además, la carne de ambos es uno de los alimentos andinos por excelencia, bien en forma de tiras secas (charqui en quechua) o cocinada fresca.
Rebaños de estas dos especies son muy comunes en los alrededores de Cuzco y Puno, así como en la zona de punas que atraviesa el ferrocarril que une ambas ciudades. El guanaco, cazado por los antiguos pobladores andinos para utilizar su carne, está al borde de la extinción. Por el contrario, se ha conseguido mantener un número suficiente de vicuñas como para garantizar su supervivencia, gracias, en parte, a las reservas nacionales creadas para su protección, como Pampa Galeras y Pampa Cañahuas.
Pero además, mencionar los Andes es hablar del cóndor, sin la menor duda el rey de los cielos que cubren la cordillera. Sin embargo, su supervivencia, como la de otros carroñeros alados de todo el mundo, se encuentra amenazada ante la escasez de alimentos, lo que impide que haya grandes colonias de esta especie. Aun así, todavía hoy se pueden apreciar varios ejemplares si uno se acerca hasta el Cañón del Colca, a pocos kilómetros de Arequipa.
Otros habitantes de la región andina son las vizcachas, roedor parecido a la liebre aunque de orejas más cortas y rabo largo, que vive en las pendientes rocosas que preceden a las punas y los colibríes, entre los que se puede destacar el colibrí gigante, de colores pardos y de entre veinte y treinta centímetros de largo. Los anfibios y reptiles son bastante escasos en esta zona, ya que las bajas temperaturas y el alto grado de evaporación producido por la disminución de la presión atmosférica, son malas compañeras para estas especies.
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